Los riñones a la parrilla son una receta muy sencilla, y aunque estos aunque no son muy populares cuentan con un delicioso sabor.
Una vez pasado el tiempo correspondiente, ya sea que los coloquemos en leche o agua con hielo, retiramos los riñones de la heladera.
Tomamos los riñones y los limpiamos muy bien. Para ello, comenzamos por quitarles la grasa y la membrana transparente que los recubre.
Verificamos la temperatura de la parrilla, cuyo punto ideal es a fuego medio que podemos probar colocando nuestra mano a 10 centímetros de la parrilla y soportando el calor hasta más o menos 15 segundos.
Ahora, colocamos los riñones en la parrilla, le añadimos un poco de sal y pimienta encima, y los dejamos cocinar por unos 10 minutos.